Quédate, aunque sea por poco, aunque solo sean milésimas. Déjame aprovecharte un poco más. Déjame decirte que te he echado de menos todo este tiempo, que las cosas aquí no son como eran antes. Ahora es todo tan jodidamente complicado que me resulta difícil continuar. Déjame susurrarte al oído que te quiero, solo otra vez, porque puede que sea la última, que nunca se sabe. Que a lo mejor mañana ya te has ido, o me he ido yo, quien sabe.
Las cosas son un tanto inseguras. Nunca pensé que iba a estar así, como si estuviera en una nube pero a la vez cayendo bajo un pozo sin fin. Todo tan contrario. Nada tan igual.
Nunca expreso lo que siento pero supongo que ahora me entiendes, un poco de aquí, un poco de allá. Solo pido que esta vez no hagas lo mismo de siempre. Las noches, son un infierno ¿sabes? no hay nada peor. O sí, quizás el hecho de que esté yo aquí y tú tan lejos. O el hecho que recuerdo tus caricias pero he olvidado como se sentían tus manos en mi piel, tu tacto.
Ninguna finalidad existe por aquí, solo yo, en la madrugada escribiendo palabras que nunca van a ser leídas. Yo, sin nada más.
-j.c